GREAT HEROES
Cuando crees que lo has visto todo, te das cuenta de que siempre pasan cosas sorprendentes. Este fin de semana hemos dado buena cuenta de ello.
Venía el líder a visitarnos. No es un líder normal ya que su superioridad en la temporada está siendo aplastante con un solo partido perdido y otro empatado. Además no es precisamente un grupo fácil por la cantidad y calidad de equipos de segundo año.
Pero vamos, que venga el líder no era la única preocupación. Teniamos hasta 5 bajas importantísimas de jugadores muy habituales. El máximo goleador, el pivote defensivo, el extremo izquierdo y el mediapunta. Todos jugadores determinantes que acumulan casi todos sus partidos de titulares.
Aun así este equipo tiene recursos para no arrugarse ante nadie y afrontar los partidos con la confianza suficiente para ser competitivos con quien sea.
Pues nada, con solo 14 jugadores entre ellos un debutante como jugador, ya que hasta ahora solo habia jugado de portero. Planteamos un partido intenso donde el handicap físico no nos castigase demasiado y una circulación rápida para sorprender en velocidad de juego.
Oliver nos puso por delante en el marcador 1-0 en la primera parte mientras que el equipo visitante no conseguia hacernos daño. En la segunda parte luchamos contra viento y marea ya que el físico cada vez se notaba más con nuestro cansancio acumulado.
Hasta este momento no recuerdo ninguna ocasión clara del equipo visitante aunque si tenian más tiempo el balón. Se dedicaban a colgar balones arriba e intentar cabeceos de sus jugadores terriblemente altos en relación a los nuestros. A falta de 10 minutos para el final, Mosqueda consigue el 2-0 y nos dió una ventaja parcial que parecía ya inalcanzable.
Pero faltaba otro protagonista por aparecer. El colegiado, que no estuvo afortunado, nos estaba poniendo nervioso todo el partido con sus extrañas decisiones que siempre nos perjudicaban, entre ellas la expulsión de Amador. Expulsión injusta e incomprensible ya que fue victima de una agresión y además se llevó dos amarillas, mientras que el que le agredió solo recibió amarilla.
Después del 2-0 la presión visitante fue asfixiante y el equipo visitante se adueño por completo del balón. Probablemente algo de tiempo se perdió pero no más que en cualquier otro partido. Decidió dar 4 minutos de alargue y una vez pasado esos 4 minutos dió otro más hasta que el equipo visitante consiguió el 2-2 y seguidamente pitara el final del partido.
Los árbitros viven tiempos difíciles y demasiado tienen ya. Hay que ayudarles pero a veces, quizás por la presión, toman decisiones de muy difícil entender.
Final del partido 2-2. Resultado muy bueno ante el mejor equipo de la categoría, pero con el sin sabor de haber perdido dos puntos sin merecerlo.
Seguro que el resultado será más valioso con el paso del tiempo que con la última jugada y el eterno descuento.
Ahora solo queda afrontar los 4 últimos partidos para rematar una excelente temporada. Temporada que probablemente será la última para mi, al menos durante un tiempo, para poder dedicar más tiempo a los míos.