Las camisetas que nos quedan por regalar

Quizás sea la nostalgia que tengo últimamente pero el detalle de Fernando Torres de esta semana me ha dejado consternado.

Sí, me refiero a ese gesto que habéis visto todos en televisión en el que tras meter su gol número cien con el equipo de su corazón, le regaló la camiseta a Manolo Briñas.

Briñas era el responsable de la cantera del At. Madrid hace 21 años cuando decidieron apostar por un niño de diez años llamado Fernando Torres.  

Este noble gesto, de este sábado pasado, del niño ya mayor de Fernando Torres hace más ilustre a este campeón del mundo no sólo como deportista sino también como persona.
Todo esto me ha hecho reflexionar sobre el siguiente asunto.

¿Cuántos “Manolo Briñas” habrán caído en el olvido para esos deportistas saturados de fama y dinero que en su momento más álgido no encuentran tiempo para recordar a esas personas que creyeron y apostaron por ellos en sus inicios?.

Esos momentos delicados donde cualquier decisión hace que unos si y otros no. En esos momentos parecen decisiones cotidianas, pero viéndolo con la perspectiva que te dan los años te das cuenta que todos tuvimos un momento, un punto de inflexión, que pudo cambiar nuestras vidas de haber tomado el camino alternativo. Es cierto que no es el único paso de una carrera exitosa, tampoco es el primero y por supuesto no es el último. Pero es un paso importante, vencer una criva, ser el superviviente, el que se impone.

Afirma Briñas que fue elegido de entre 200 niños excelentes. ¿Qué habrá sido de esos 199 niños excelentes que por nada se quedaron atrás?. Ese es el paso importante, la oportunidad… a partir de ahí tampoco tienes nada garantizado, tendrás mucho que trabajar y sacrificarte. Duros entrenamientos, vida y familia sacrificada, años de esfuerzos económicos. Pero una vez que llegas, miras atrás y te das cuenta de ese momento, de la suerte que tuviste, del empujón que te dio la oportunidad y que con un simple reconocimiento haces más feliz a una persona que creyó en ti. En la humildad esta la grandeza. Que gránde eres Fernando.

Ojalá este gesto ocurriera más veces. Es un ejemplo para una sociedad entregada que mira al fútbol con pasión que copian peinados, botas, malos hábitos que también les llegue este tipo de detalles. Todavía son muchas las camisetas que quedan por regalar.

Manuel Domingo.