Normalmente no, pero a veces los resultados son datos que poco tiene que ver con el partido. Ya sea a favor o en contra el resultado puede no corresponderse con lo visto en el terreno de juego, Bien por que el adversario gestiona de mejor manera sus acciones ofensivas, por un golpe de suerte en una jugada desafortunada o por cualquier variante del juego relacionada con la actuación arbitral.
En este caso nos plantamos en San Juan del Puerto a jugar contra uno de los mejores equipos como local que mejores números tienen. 13-0 al Punta del Caimán, 5-0 a todo un San Roque de Lepe o un 2-2 contra el Bollullos, hasta la fecha el mejor equipo de todos.
Lo hacemos también con bajas importantes. Nuestro capitán y jugador más destacado no asistía a la cita por sanción y varias lesiones que nos hacia acudir con tan solo 15 jugadores de 21 de la plantilla actual.
Quisimos salir muy ofensivos, que el equipo local reculara y que sintiera respeto por nuestro equipo. Como si hubiera escrito yo el guión, encerramos a todo un equipazo en su campo y defendían como podían los arreones panturranos. Sin embargo y a pesar de tener dos ocasiones muy claras no conseguimos materializar ese agobio inicial.
Poco a poco el Nuevo Molino fue saliendo cada vez con más profundidad de su campo, sobretodo por su banda izquierda, A los 22 minutos y tras segunda jugada en el lanzamiento de un córner del equipo local, le cae el balón a un atacante a sus pies y solo tiene que empujarlo para conseguir adelantarse en el partido. Este gol fue acusado notablemente por el equipo visitante que tuvo que dar un paso atrás y fue perdiendo fuerzas cada minuto que pasaba, llegando al descanso muy justitos y practicamente pidiendo la hora.
Apostamos por salir de menos a más, sabiendo que el partido seria largo, pero salimos demasiado pausados. A los dos minutos de la reanudación un lanzamiento exterior impecable se cuela por el lado izquierdo del portero que poco puede hacer por detenerlo.
A estas alturas y con un 2-0 precipitó la ofensiva visitante que estaba preparada para relucir más tarde. Primero Salvador y luego David consiguieron igualar el encuentro. Quedando 20 minutos tuvimos un una jugada en la que nuestro delantero no tuvo suerte a definir en el mano a mano con el portero para poner lo que hubiera sido hasta el momento un justo 2-3.
Pero el fútbol no entiende de lógicas y cuando mejor estábamos el árbitro me indica que retire a David para no ser expulsado. Las lesiones de los dos laterales izquierdos, un medio centro y el cansancio acumulado por todos los jugadores fue haciendo mella y conforme pasaban los minutos nos fueron metiendo en nuestro campo de nuevo. Sin embargo no parecía que pasásemos apuros. La precipitación y nervios del equipo local hacia que sus numerosas llegadas acabaran sin mucho éxito.
A falta de un minuto el equipo local enlazó, esta vez si, una pared delante de nuestra linea defensiva que dejó a un jugador con posibilidad de golpeo. Golpeo con mucha precisión que topa en la base del poste derecho y se cuela dentro rompiendo todo el esfuerzo realizado.
El árbitro concedió 5 minutos de alargue pero ya las fuerzas habían desaparecido. Únicamente pudimos disfrutar de un lanzamiento de falta cercana al área pero su portero atajó sin problemas. Instantes antes de que pitara el final y con el equipo buscando el empate a la desesperada, nos hicieron el 4-2.
La comunicación es sobretodo no verbal
